viernes, 3 de octubre de 2014

El miedo a la integridad

Un Maestro en esta vida me enseña a aceptar la muerte como parte de la vida. Y me transmite con sabiduría que según como vivamos, moriremos.

Y hablamos horas y horas de los miedos que nos paralizan y nos alejan de la plenitud. Como paredes invisibles que, aún permitiéndonos ver que hay del otro lado, nos impiden avanzar hacia lo que deseamos ser.

Y luego, meditando a solas sobre lo aprendido, dejo fluir mis miedos para poder identificarlos, aceptarlos, y darles su verdadera magnitud. Van a mi lado. No delante mío.

Me encuentro con varios. El miedo a la muerte de mis afectos, el miedo a perder algo valioso, el miedo a engañarme...

Sin embargo hay uno que suena fuerte y claro, y marca mi vida diaria: el miedo a ser uno. Lo identifico como el miedo a unificarme en una persona, la que soy. A comprometerme conmigo, y con los demás, desde la concepción pura y amorosa que tengo de mí. El miedo a mostrarme en estado puro por temor a ser lastimado. Es el miedo a aceptarme y ser coherente con lo que reconozco en mí. Es el miedo a hacerme cargo, sin dramatismo ni cobardía, de lo que elijo ser y hacer.

La dualidad puede ser el mayor de los obstáculos hacia la plenitud. La justificación de ser luz y sombra, espíritu y ego, alma y mente, de arriba y de abajo, quizás sea válida. Es cierto. Pero una vez que la identificamos está en nosotros ser conscientes de ello y buscar armonizar nuestros opuestos. Y desde ahí, interpretarlos como complementos inseparables para la unicidad.

El ser íntegro es, a mi entender, el estado terrenal más cercano a la conciencia divina.

Vivamos haciéndonos cargos de ser. Namasté


jueves, 28 de agosto de 2014

Un día especial (como cualquier otro)

Ahora es un momento hermosamente especial. 

La única razón para que así lo sea es porque así lo siento, lo deseo y lo declaro. Y desde ese lugar lo vivo.

La diferencia con otros momentos, es que hoy decidí parar, respirar, escuchar, sentir, vibrar de una manera "despierta". Todo esta creado para mi y por mi !!

Y es cierto que la vida "afuera" sigue igual. 

Pero pasa algo mágico y mi universo interior se agiganta y me modifica, y modifica. Y el "afuera", en pequeñas grandes cosas, ya no es lo mismo. Dándome importancia, los demás me importan. Y se importan a si mismo. Y se modifican, y me modifican.

Cuanto durara este estado? La respuesta es tan incierta como la vida.

La clave quizás este en el "darme cuenta", de ahora en mas, cuando algo no esta en armonía. Estare alerta. Pero no desde el pensamiento y el intento de controlar y controlarme. Sino desde algo totalmente diferente (y quizás opuesto): desde la entrega al fluir absoluto de vivir y la confianza y valorización de lo que es. Desde el dejarme ser. Siempre, o mejor dicho, siempre que me de cuenta.

Y si mi olvido y algo sale mal? 

Cada cosa que salió "mal" en mi vida fue conduciendo hasta ahora. Y ahora es un momento hermosamente especial...




miércoles, 2 de julio de 2014

El dificil arte de Ser quienes Somos

¿Porqué cuesta tanto conocernos? ¿Porqué evitamos encontrarnos interiormente? y más aún, ¿porqué nos cuesta aceptarnos y dejarnos fluir?

Quizás estamos acostumbrados a "pensarnos", en lugar de "sentirnos". Quizás sigamos modelos y mandatos de otros, en lugar de crear los nuestros. Quizás tengamos miedo a arriesgar...

Puede ser... quizás tengamos miedo a arriesgarnos a Ser quienes somos.

¿Pero qué ponemos en riesgo siendo nosotros mismos? La aceptación de los demás, la incomodidad de cambiar, la felicidad "asegurada" viviendo como alguien nos dijo de debíamos vivir...

Por algún motivo a nuestra alma "le cuesta" madurar en esta vida como nuestra mente o nuestro cuerpo. Desde lo racional, sabemos que con los años crecemos, maduramos, somos responsables de nuestra vida y que algún día, cuando el cuerpo no de más, nos iremos de este mundo.

Sin embargo, nos cuesta tanto darle la misma oportunidad a nuestro Ser Interior. El también necesita crecer, madurar, actuar, responder, crear y prepararse para dejar algún día esta vida tal cual la conocemos.

Cuando nos permitimos conectarnos con nuestro Ser es ahí donde nos conocemos realmente. Es ahí cuando reconocemos nuestros dones y virtudes. Es ahí cuando redescubrimos el "para qué" estamos en esta vida. Y es ahí cuando vemos con mayor claridad el sendero que queremos construir (y no solo seguir). La diferencia no es inútil. Seguir el camino de otro solo nos reportará el beneficio de vivir a través de la experiencia de otro. Y hasta nos llevará a juzgar esa experiencia desde la insatisfacción casi eterna. En cambio, cuando hacemos nuestro camino experimentamos el pleno goce de crear nuestra propia vida. Y ya no juzgamos; sino que disfrutamos y aceptamos.

Todo está unido a todo. Y si no expandimos nuestro Ser de manera tal que se refleje en nuestros pensamientos, actos, sentimientos, palabras, vocaciones, trabajos, relaciones, etcétera, pues entonces seguiremos viviendo una vida que nunca será la nuestra.

Ser uno mismo puede ser difícil. Sobre todo si pretendemos la aceptación de los demás, antes que la propia valorización. Hacerlo tiene riesgos. Pero ni más ni menos que aprender a caminar, ir al primer trabajo, enamorarse, ... vivir.

Vale la vida arriesgarse a Ser.

viernes, 30 de mayo de 2014

Las caras de la muerte

He experimentado la muerte de un ser cercano de una manera profunda.

Como todas las muertes, ocurrió como siempre ocurre: sin nuestra intervención, sin nuestra preparación.
Como todas las muertes, generó tristeza, dolor, desgarro, desazón, incredulidad, reflexión profunda, reproche, enojo, intriga, sensación de injusticia, miedos, "porqué?", "para qué?".
Como todas las muertes de alguien querido, se murió una parte de mi ser.

Pero también, como todas las muertes, se despertaron otras sensaciones hermosas (quizás contradictorias) de fe, esperanza, creencia profunda, paz, revalorización, renacimiento, comunidad, generosidad, empatía, solidaridad, humildad, aceptación. Aceptación. Aceptación. Aceptación.

Y también, como todas las muertes de alguien querido, nació en mí parte de un nuevo ser: el que se fue. Y eso es otro milagro de amor inexplicable. Tener en mí algo de quien se ha ido. Su recuerdo, su energía, su amor, su presencia.

Sé que soy un ser espiritual viviendo una experiencia en esta vida terrenal.
Pero hoy me siento un ser humano viviendo una experiencia espiritual profunda.

Y lo agradezco. E intento aceptarlo.

lunes, 21 de abril de 2014

Qué mirada tienes de tu vida?

Existe una profunda diferencia entre sobrevivir y Vivir. Entre estar y Ser. Entre hacer y Co-crear.
Y el que tengas una u otra mirada de tu existencia dependerá de cuán importante te sientas como ser creado; como parte inescindible de Dios y el Universo; y de cuan consciente estés del sentido de tu vida.
No hablo de misión. Quizás nunca sepas cual es. Si hablo del sentido que quieras darle a tu experiencia.
No  hay manera de jugar bien un juego sino conoces sus reglas. Y en las reglas del Universo existe una primordial: Ser Uno con el Todo.
Y ello implica que siendo parte de Dios hemos sido bendecidos con el milagro de vivir. No estas aquí para transitar, sino para trascender; para transcender-te. La experiencia de Vivir requiere un compromiso con los dones recibidos, sean cuales sean. Requiere de tu amor y gratitud incondicional hacia el Creador por el solo hecho de Ser.
El Ser, en lugar de estar, se funda en el conocimiento de tu escencia. Se necesita del no tiempo para conocerte en estado puro. Y para ello es necesaria la contemplación (de lo externo, como también de tu Universo interior). Mirar tu vida desde el alma y no desde tu propia opinión de ti.
Y el Co-crear se diferencia del hacer en tanto reconoces y aceptas sin vergüenza el poder que Dios te ha dado al crearte. Y lo utilizas. El hacer es una acción propia del ámbito existencial humano. Solo puedo hacer lo que mi mente me indica desde su conocimiento limitado de la realidad. El Co-crear es el don divino entregado a tí como muestra del amor incondicional del Creador. El miedo a utilizar ese don proviene de tu mente; no de tu alma.

Lo que parece semántico y sutil es en realidad lo que marcará tu camino en tu experiencia de vida. Puedes Vivir tu vida plenamente si sientes que cada acción, pensamiento, deseo y sentimiento que surge de tu interior son Co-creadores de una realidad amorosa. Todo lo que ocurre en tu vida está atado a tu decisión u omisión, acción o pensamiento.
Tienes el poder dado por nuestro Creador, Espíritu Fuente, Dios supremo, para Vivir, Ser y Co-crear.
Vale la vida tomar la decisión. Todo está a tu alcance esperando que lo tomes.

miércoles, 19 de febrero de 2014

La insatisfacción de la mente

¿Qué buscamos cuando vamos detrás de lo que no tenemos o no somos? ¿Creemos quizás que en lo que nos falta se encuentra la felicidad? ¿O la razón de nuestra vida? ¿O nuestra completitud? 

La insatisfacción con lo que pensamos que somos nos hace ingresar en un camino de complejo retorno, en un laberinto sin salida, buscando siempre aquello que no tenemos, aquello que crea un pensamiento, aquello que ni siquiera podemos corroborar que exista. La insatisfacción radica en el ámbito de la mente, de la razón y del deseo.

Sentirnos insatisfechos exacerba nuestra queja, nuestra desconfianza en lo que somos, modifica nuestro ánimo. Nuestra mente nos indica como importante y fundamental para nuestra evolución que valoremos lo que nos falta, lo que anhelamos. 

¿Pero insatisfacción porqué? Quizás porque no estamos pudiendo ser. ¿O acaso la plenitud, la armonía y la paz no están en el Ser Interno de cada uno? Sin embargo, buscamos afuera.

De un laberinto sin salida solo podemos escaparnos saltando los muros. Cambiando de dimensión. Volviendo a ser desde el alma, y no desde el pensamiento. 

Luego de años de experiencia en esta vida, nuestra mente está entrenada; lleva tiempo adaptandose a los estímulos externos; lleva años "argumentando" contra la voz de nuestro interior. Nuestra mente también "cree" en Dios, en el Universo, en el presente, en la aceptación incondicional... Lo cree desde el conocimiento, desde la racionalidad, desde la finitud de lo que solo sabe, desde su conveniencia para sobrevivir.

Si dejamos que nuestra mente conduzca nuestra vida (así, sin mas, sin un mapa de rutas y opciones) correremos el "riesgo" de cambiar de huella muchas veces. Sin darnos cuenta. Buscaremos referencias externas para ir hacia donde no sabemos. Seguiremos las huellas de otros. Descubriremos lo que ya ha sido descubierto. Y hasta volveremos a los mismos lugares por el solo hecho de no animarnos a elegir nuestro propio camino.

Pero si intentáramos parar, y devolverle el comando de nuestra vida a nuestra Alma, para que armonice nuestro cuerpo y nuestros pensamientos con la sabiduría de su intuición; viendo el "laberinto" desde arriba; fluyendo en un mapa universal en donde construimos nuestra huella "siendo"; veremos que casi mágicamente nos reconoceremos en nuestro viaje.

Y a eso vinimos: a experimentar nuestra propia vida. No la de otro. 

A medida que nos hacemos grandes transitamos por situaciones y experiencias novedosas que nos enriquecen, nos hacen crecer. Lo mismo ocurre con nuestro camino espiritual. Nada es igual a antes. Nada es igual a lo otro. Nada es igual a lo que ya pensamos. Nada es igual a lo que creemos reflejar. Todo es original, único, irrepetible. Porque es nuestra co-creación.

El poder "ver", aunque sea por pequeños momentos, que podemos crear nuestro propio camino y que nuestra vida puede ser diferente por propia decisión y valoración ya es una señal de luz propia, de abrir los ojos de nuestro Ser Interno.  No para buscar en el afuera, si no para encontrarnos en lo que Somos.

Desde ahí, todo lo que nos ocurre será un regalo irrepetible y valioso por su significado y por el amor de quien nos lo regala. Desde ahí, solo hay satisfacción.





jueves, 9 de enero de 2014

Lo has intentado todo?

Lo has intentado todo? Realmente has puesto en práctica lo que has aprendido? Cómo puedes resignarte a no ser feliz si aún tienes tanto por recorrer?

Si hicieras el ejercicio de repasar tu vida y comprobar cuantos sueños, aun pequeños, has cumplido, que resultado obtendrías? Y si en ese repaso pusieras atención a los tantos momentos de plena felicidad, de paz, de alegría, de risas, de esperanza, de amor, podrías decir realmente que has fracasado?

Cada deseo cumplido, cada sueño vivido, cada paso dado, cada acto de valentía, cada pequeña sensación de plenitud no es más que una confirmación de tu poder de cocreación de tu vida. Eres parte inseparable del Universo y puedes vivir Con él, no solo en él.

Vives por el deseo de tu creador, pero también por tu propio deseo y elección. Y eres el responsable de como vives lo que vives.

Animate a meditar, animate a rezar, animate a orar, animate a pedir, animate a comprometerte, animate a entregarte, animate a aceptar que solo no puedes..., que solo no eres. Y cuando humildemente reconozcas tu pertenencia a algo superior, que está en tí, descubrirás que no existe la soledad. Que eres parte de Todo y que Todo es parte de tí.

Y sentirás energía en tu pecho que te conecta con la vida. Y verás colores en los rostros y te descubrirás en ellos. Y brindaras tu risa a los demás. Y abrirás tus brazos sin temores. Y agradecerás tu existencia. Y tu luz será luz. Y te sentirás liviano, y dichoso, y bendito.

Y luego repasaras nuevamente tu vida y verás mas deseos cumplidos, mas sueños vividos, mas pasos dados, y te sorprenderás de lo valiente que eres y de lo pleno que te sientes.

No hay límites amigo mío para intentar ser lo que tanto deseas Ser. Simplemente porque ya eres un Ser maravilloso. Para mi lo eres. Namasté.