miércoles, 6 de abril de 2016

Quienes estamos siendo?

Los tiempos, aún espirituales, de este vida no son los tiempos del Universo.

Desear que algo pase, buscar insistentemente un cambio, esperar lograr un resultado, no depende de nuestra mirada finita del tiempo y el espacio.

Nuestra vida muchas veces transcurre en un canal diferente del cual creemos estar. Las dificultades para lograr lo deseado tienen que ver con algo que nos excede: nuestra falta de comprensión del plan divino. Creemos que aún no somos quienes ya somos.

El voluntarismo de nuestra mente está condicionado por nuestro ego, y por ello confundimos tantas veces el poder de nuestra alma con los deseos de nuestros pensamientos. Y esperamos lograr algo que en realidad no necesitamos.

Lo que hacemos con nuestra vida muchas veces es solo una herramienta, un instrumento, que nos permite accionar en este plano de manera concreta para poder traducir nuestra sabiduría interior en acciones humanas. Pero eso no quiere decir que el sentido de nuestra existencia tenga que ver con lo que hacemos. Siempre tendrá que ver con lo que somos.

El Ser, el Estar Siendo, contienen el contenido más preciado de nuestra evolución (que no es solo de este plano) y como tal trasciende nuestra mirada humana. Medir nuestra felicidad o evolución con el cumplimiento de nuestros deseos o los cambios de nuestras creencias, es una forma limitada y limitante de ver nuestro "lugar" en el Universo.

Seremos siempre una mejor versión de nosotros mismos en la medida que utilicemos lo que hemos aprendido. Que nuestra acción refleje nuestro Ser. La evolución del alma no radica en la obtención de logros de una mente o de un cuerpo. Quizás sea totalmente lo contrario. El alma evoluciona cuando el Ser se reconoce, se acepta, se ama, se pacifica, siendo quien es, sin importar quien "cree" que podría llegar a ser.

Y en esa armonía amorosa está el equilibrio, la confianza, el sentido, la conexión con la Creación.

El Universo no tiene futuro. Lo único que existe es el presente. Usemos nuestra energía en conocer quienes estamos siendo Ahora.



jueves, 4 de febrero de 2016

Siempre elegimos

Siempre elegimos.

Aun cuando nos quedamos quietos, inmóviles, bloqueados. Y no creemos saber hacia donde ir.

El poder de la mente es tal que puede lograr paralizar nuestros deseos y nuestras pasiones. La comodidad generada por el temor a cambiar puede crear barreras aparentemente infranqueables.

El alma parece estar ciega y enmudecerse. No hay manera de lograr que nuestros pensamientos cambien. Resulta imposible cambiar un "no puedo" por un "no quiero". Y mucho más difícil transmutarlo en un "si, quiero".

Hasta nos sentimos abatidos, cansados, desilusionados. Son pocas las enseñanzas conscientes que hemos recibido en nuestra vida de como ser protagonistas de nuestro cambio. Estamos preparados a la perfección para ser víctimas de nuestro destino. Solemos rodearnos de excusas y razones que nos atan, y solemos levantar paredes transparentes que solo nos dejan ver el "afuera", pero nos impiden llegar  hacia donde queremos ir.

Y claro! la respuesta está en nuestra interior. En nuestras creencias, las propias. Las que podemos co-crear y modificar. En lo que vemos más allá de lo que la vida nos muestra a simple vista.

Como leí hace poco, aceptar el "fluir con la vida como si fuera flotar en un río" quizás sea de ayuda. Dejarnos llevar, al menos por un tiempo, y no empecinarnos en nadar hacia la costa o contra la corriente. Así como el cuerpo se cansa de vivir y la mente se cansa de pensar, quizás el alma también se canse de mostrarnos aquello que no queremos ver o de decirnos lo que no queremos escuchar.

Por eso, dale descanso a tu alma.

A veces, quizás, solo a veces, tu elección sea quedarte donde estás. No te exijas entonces, no te flageles. Simplemente respeta tus tiempos, y amate, aunque no te sientas perfecto. Aunque creas que el tiempo te devora. Solo tratá de recordar que tu perfección no radica en tu mirada de vos mismo, sino en tu esencia de quien eres: el resultado de una creación amorosa que forma parte inseparable de un universo en donde todo está sincronizado. Y todo es como tiene que ser.

Se paciente. No te empecines en seguir buscando respuestas. Quizás sea el momento de cambiar tus preguntas.