lunes, 8 de octubre de 2012

Un mensaje de tus Angeles

Están absolutamente protegidos y abrazados por el amor del Universo y nada les puede pasar. Sean conscientes y entréguense al amor de Dios. Todo lo que tienen que hacer y atravesar ha sido previamente pensado para Uds. y elegido por Uds. No es destino, es solo un plan necesario que quien despierto esté podrá seguir. Aún en tu hogar, en tu trabajo, en tu vida cotidiana, todo está planeado para que experimentes, aprendas y evoluciones. No te resistas al aprendizaje. Confía y asume con consciencia y responsabilidad tu decisión. Nadie te hará feliz si tú resistes a serlo. Tienes que seguir el camino que ves. No hay atajos ni caminos alternativos. Quizás sean caminos de otros. Tú solo ve por donde tu intuición te indique. Lo estás haciendo bien, y si dudas confía en nosotros y pide claridad y apoyo y protección. Esa es nuestra misión: acompañarte y cuidarte desde nuestro amor infinito hacia ti. Ama como te sientas amado, y veras lo hermoso que es cada segundo de tu existencia.

Dar y contener

Todos deberíamos poder encontrar en nosotros mismos esa sabiduría interna que nos permite darnos cuenta de la necesidad de amar. No es solo recibir y pedir, sino todo lo contrario. Es dar y contener al otro, que soy yo mismo. Que busco en el amor? Busco mi plenitud, mi perfección y mi expansión. Es el único camino posible hacia Dios y hacia nosotros mismos. No es solo cuestión de creer en Dios. Ya es cuestión de saber que El existe. Es la gran diferencia entre el antes y el Ahora. El presente nos pone en una situación, en un lugar de reconocimiento que quizás antes no teníamos. Hoy podemos distinguir que Dios Es y que nosotros Somos. Nos vamos alejando de las excusas de la duda y de la fe, y nos acercamos a la contundencia de lo cierto, de lo que existe. Entonces si Dios es Amor y nosotros constantemente estamos tendiendo hacia el amor, es porque nosotros somos Dios mismo en cada uno de nosotros. Pero no confundan con los pensamientos ególatras de nuestra mente. No se trata de conceptos adquiridos, sino de la sabiduría del alma. Al decir que somos Dios queremos decir que se ha terminado el tiempo de la dualidad y ha comenzado el tiempo de la unicidad. Somos Uno en nosotros, con nosotros, y en Dios. Somos perfectos desde ese lugar, somos completos. Veamos al otro entonces como a Uno mismo y todo nuestra forma de vivir cambiará. Ya hemos encontrado parte de las respuestas a nuestras preguntas. No es necesario seguir confirmando lo que ya sabemos. Tratemos de compartir con todos aquellos que elegimos poner en nuestras vidas, todos los secretos que hemos descubierto. Es por ello y para ellos que se nos ha revelado. Para transformarnos y transformar. Es hermoso saber que estamos juntos en esta vida.