jueves, 13 de agosto de 2015

Reconocernos y agradecernos

Hace unos años descubrí que podía conversar con nuestros Angeles y seres de luz a través de hermosos seres de esta vida terrenal que utilizan su don amoroso y maravilloso de ser canalizadores. Y lo hice.
Me sentí seguro bajo su guía hasta que me dijeron "ya esta, ahora estamos a tu lado". Y lo creí.
Luego descubrí que cada uno de nosotros podía desarrollar ese don en la medida de nuestro deseo y humildad. Y lo intenté.
Después aprendi que cada una de las personas que me rodean en esta vida eran mis Angeles en la Tierra y que tenia todo para escuchar y aprender de ellos. Y empece a hacerlo.
Después descubrí mas y mas personas que con sus dones entregaban su amor para que yo pudiera mirarme a mi mismo con mayor nitidez y amorosidad. Y las aproveche. Las sigo aprovechando.
Y luego aprendi el verdadero sentido de la gratitud. Y empece a agradecer de verdad.
Y de a poco fui descubriendo quien estaba siendo, y quien podía y quería llegar ser, y que caminos deseaba recorrer. Y empece a caminar.
Y entonces me encontré con un ego que intentaba desviar mis pasos. Y me cuestioné. 
Y aprendi que las pinturas mas hermosas tiene sombras que resaltan la belleza de sus colores. Y trate de entender.
Y descubrí también que el secreto de vivir en el ahora aceptando ser parte de un todo, y el todo parte de mi, me ayudaba a encontrar lo que estaba buscando. Y entonces deje de buscar y empece a encontrar...
Hoy son días en donde no quiero ver todo lo que falta en mi, sino todo lo que tengo y Soy. Y agradecer, agradecido. 
Pero también quiero Agradecer-Me por haberme animado a recibir con humildad y amor lo que Dios Padre Madre, el Universo y cada uno de Uds. (y de muchos mas) me entregan día a día.
Les propongo entonces que hoy se den un tiempo para recorrer el amoroso camino de sus vidas y traigan al presente cada una de aquellas decisiones de las cuales están felices de haber tomado. Y que traten de sentir que lo que les pudiera faltar no es lo que esta por venir, sino lo que les permite ver con mas claridad quienes son cada uno de Uds.
Dense gracias por el amor que se tienen y por la humildad que les permite animarse a descubrirse y a Ser quienes están siendo. Y a cambiar, si así lo desean. El conocernos nos permite aceptarnos y descubrir nuestros valores y de ahí, indefectiblemente, superarnos. Y ya no hay limite.
Una persona muy capacitada y profunda me dijo "las personas inteligentes no quieren cambiar porque el cambio les resulta difícil". Y yo sentí que quizás sean los sabios los que aceptan el cambio como la plenitud misma de la vida.
Les deseo que tengan un día de luz y expansión. Namaste.

sábado, 6 de junio de 2015

La muerte vale la Vida

Mi padre murio.

Porque nunca terminamos de estar preparados para la muerte? Es la unica certeza que tenemos en nuestra Vida. Es lo unico inevitable. Y es lo unico que no esperamos.

Pasamos nuestra Vida separandola de su parte mas escencial, de lo que le da el verdadero valor y hasta quizas, su maximo sentido: la muerte.

Distinguimos entre muertes esperables o muertes imprevistas y nos olvidamos por completo que nuestro poder y sabiduria estan en aprender a vivir en lo incierto y que es nuestra mente la que nos dice "cuando algo deberia ocurrir" o "cuando no".

He intentando transitar la muerte desde la aceptacion y la alegria profunda de comprender lo que creo. Si somos alma y energia, pues lo seguiremos siendo aun despues de nuestra separacion de nuestro cuerpo. Y si el tiempo y el cuerpo son solo un escalon en nuestro proceso de evolucion de vida almica, entonces bendigo la muerte como lo necesario para mi Ser.

Aprendi de un sabio que es entre la muerte y la Vida donde verdaderamente aprendemos. Y al renacer experimentamos desde lo aprendido. No solo cuando morimos a esta Vida, sino tambien cuando morimos cada dia.

Si puedo lograr separar la tristeza de una ausencia fisica, del dolor de "una perdida irreparable", entonces podre alejarme de a poco del miedo a morir. Y acercarme, aun mas consciente, a la valentia de Vivir. La muerte vale la Vida.

Mi padre volvio a Vivir.

lunes, 13 de abril de 2015

Los milagros no aparecen. O parecen no ser milagros

Cuando creo que ya he aprendido lo necesario, aparece un nuevo desafío de evolución. Una puerta a algo desconocido para mi mente y mi cuerpo. Quizás un lugar donde mi alma sepa y conozca, pero no recuerda. Es un lugar de inseguridad, miedo, ansiedad, angustia. De sentirme abrumado por no saber que desear o que esperar.

Los milagros no aparecen. O parecen no ser milagros.

Y confundo las señales. Y se me mezclan los tiempos. La ansiedad por el futuro que todo lo resuelve... (?) se mete de lleno en el aquí y ahora y me impide co-crear en libertad. Y no veo con claridad. Y me alejo del amor. Y creo estar solo simplemente porque dejo de creer y de crear. Y no valoro ni agradezco los regalos de la vida y le exijo mas.

Y me enojo y juzgo, y me juzgo y me enojo.

Trato de despertar. De respirar y meditar. Dejo que decante. Y me doy cuenta que es normal. Entendible. Es humano.

Y si soy humano!!  Somos seres espirituales viviendo una experiencia humana!

Entonces, ¿porqué la sorpresa y la desazón?

Quizás sea porque el camino consciente atraviesa inexorablemente lugares inciertos. El estar despiertos nos permite ver y mirar; y entonces descubrimos todo aquello que estando dormidos no podemos percibir.

Es esa la esencia de nuestra vida. Nuestra experiencia humana es absolutamente incierta y he ahí nuestra sabiduría para aplicar nuestra sabiduría.

En cambio, el camino inconsciente busca la certeza. El control de todas las variables.

Y no es confundir "tener el control" con "estar en control". Cuando co-creamos conectados al Universo aprendemos a estar en control de nuestras emociones, sensaciones, respuestas, pensamientos. Pero ello no quiere decir que podemos tener el control de todo aquello que nos atraviesa.

Recuperar la humildad ante lo no conocido es quizás el mejor remedio. Aceptar incondicionalmente cada segundo de lo que vivimos es quizás la mejor opción. Agradecer, aún lo que nos duele (porque por algo y para algo nos duele!) es quizás la mejor muestra de amor hacia Dios y el Universo, y porque no hacia nosotros mismos.

Atraemos lo que somos. Y todo lo que viene a nosotros tiene que ver con nuestra evolución. Si insistimos en rechazarlo, volverá.

Todo lo que ocurre en nuestra vida es lo que tiene que ocurrir.