miércoles, 11 de abril de 2018

Despertar

Me auto robo algo que le escribí a un gran amigo hace un tiempo. Siento que lo escribí para mí, ahora. Lo comparto con amor y humildad.

"Qué más falta?

Siempre te dije que vos (al igual que yo, y muchos de nosotros) teníamos todo lo necesario para ser felices. Que era cuestión de despertar, de ser conscientes de lo que teníamos, pero más importante, de lo que éramos!

Hoy tengo la fuerte intuición que hemos comenzado a transitar ese proceso.

El despertar empieza primero en un reconocimiento a lo que somos y tenemos, y recién después nos lleva a buscar aquello que nos pueda estar faltando. Pero no desde un lugar de angurria egoísta de querer tenerlo todo, sino desde la humildad de saber que siempre puedo aprender más, y conocerme más.

El despertar te lleva a reconocer en el otro ciertas virtudes que quisieras tener para vos, e ir tímidamente por ellas.

El despertar te motiva a encontrar, más que a buscar, y te acerca a la decisión consciente y comprometida de ser feliz.

El despertar te inspira a mirar hacia adentro, a tu ser interior, a tu esencia. Y en ese lugar, a re encontrar a Dios. El mismo Dios pero desde otra mirada, con el mismo amor de siempre. Es como armonizar el Dios que nos han enseñado de chicos, con el Dios que somos, que está en nosotros, y con el que podemos co-crear una vida plena y feliz.  El Dios que te sonríe y te alienta a vivir, y no ha sobrevivir.

Cuando despertas dejas de preguntarte “que quiero hacer de mi vida” y empezas a sentir la necesidad de saber que queres hacer “con” tu vida.

El “hacer” deja de ser lo fundamental y esencial para tu felicidad, y cobra mayor importancia tu “ser”, tu esencia. Empezas a ansiar un equilibrio entre lo que haces y lo que sos. Buscas la coherencia entre tus sentimientos, pensamientos y acciones. Empezas a disfrutar el proceso, mucho más que el logro. Empezas a disfrutar más el dar, que el recibir; el compartir, que el apropiarte; el escuchar, que el convencer; el aceptar, que el cuestionar.

Cuando despertas podes mirar hacia atrás y entender que todo pasó "para" algo (y no necesariamente "por" algo). Que todo tiene un sentido, y que no hay nada que quieras cambiar si ello implicase que tu vida sea distinta a lo que hoy es, con lo que amas y lo que aún te cuesta aceptar de vos.

Cuando despertas ves lo que tenes y no lo que te falta; admiras la abundancia de Dios y el Universo, y distinguis que la escasez es propia de la mente de algunos seres.

El despertar es como prender la luz de tu hogar, luego de una noche oscura de tormenta, y ver que todo está en su lugar, y que lo que afuera era destrozo y miedo, adentro es paz y armonía. Es descubrir que en tu interior está el equilibrio que afuera a veces escasea.

Y no hay mejor momento que este (el presente), sea cual sea, para despertar! Todo es perfecto, aun en el caos en el que creemos vivir. Todo pasa cuando tiene que pasar.

Por todo esto, deseo profunda y honestamente que esta experiencia sea parte de tu despertar.  Deseo sinceramente que tu alma y tu corazón estén abundantes de emoción y deseos de reconocerte feliz y pleno. Que tu mente se aliviane y se abra para aceptar lo que no entiende. Que puedas experimentar la valentía de enfrentar tus miedos, que los tenemos todos, y animarte a ser libre, interiormente.

Tenés todo, sos todo. Reconocelo, aceptalo, agradecelo y disfrutalo.


Te amo hermano. Siempre a tu lado"