Veo una gran luz que resplandece y me guía. Son ellos, el reflejo de mi ser interno. Esa luz representa la unión con el Uno y con el Todo. La luz es energía pura y plena que me abastece y me llena de amor y fe para poder seguir en el camino iniciado.
Ese camino que muchas veces parece duro, parece desviarse hacia la duda y la desconfianza. En realidad es cada vez mas pleno, mas bello y desafiante, pero desafiante en el mejor de los sentidos. El desafío está en seguir hacia delante sin importar los obstáculos que aparecen a nuestro alrrededor. El camino nos lleva hacia un grado más de elevación, de crecimiento en nuestra vida espiritual. Siempre decimos que no hay que abandonarlo y a ello nos referimos para ser claros en cuanto al mensaje: lo que se ve Es lo que Es, aún cuando no pareciera tener sentido. En algún momento tu mente aceptará lo que Es y será entonces cuando habrás encontrado una respuesta más a tus preguntas. Pero para ello tu mente deberá escuchar a tu Alma, que grita con fuerzas pidiéndote que sigas y que no olvides lo aprendido. Tu pactaste tu vida antes de empezar, sabiendo que pasarías por circunstancias como las que has vivido. Recuerdalo con humildad y sabiduría y confía en lo que sientes e intuyes. La duda está en la mente, y la certeza en el Alma. Y la luz aclara tus sentidos e ilumina tu búsqueda. Sigue siempre guerrero, y transfórmate en el mensajero de la luz, que ya eres. Que seas bendito y humilde.
