miércoles, 20 de febrero de 2013

El futuro aún no Es

No te asustes. No temas. No ansies. Aprende el valor de la espera y disfruta la falta de certeza. Pues ello representa la libertad de tu Ser. No sufras por el tiempo. Todo lo que deba ser, será. No fuerces lo que viene ni lo precipites. El desear implica confiar y también valorar el no saber. Sino, que disfrute tendría desear algo que no aún no tienes ni conocés.

Qué buscas en tu vida? Preguntatelo y trata de ser honesto en tu respuesta. Escucha la vibración de tu interior y comprenderas hacia que estás destinado a crecer. En ello estará tu misión. No engañes a tu alma con atajos de la mente. Solo esfuérzate por dejarte ser. Acepta lo que te toca experimentar porque es parte del ladrillo que construye tu hogar. No rechaces lo que llega a tu vida. Tómalo y aprende y luego suelta. Y por favor no te castigues mas con la ansiedad de tu mente. O acaso no has aprendido que la mente muestra lo que no es? Hay alguna manera en que puedas dar un segundo paso sin haber dado aún el primero? Entonces aprende a esperar, sabiendo que solo existe el ahora y que el hoy se llena de tu presencia consiente. Y lo que tenga que llegar, llegará.

Amate y confía. Y disfruta de tu hoy.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Los opuestos que genera la mente

Es necesario estar atento a los opuestos. No siempre lo que parece ser, es.

Para ello debo intentar conocerme, escucharme y confiar en mi intuición y en los indicios y señales que me marca mi Ser Interno. Mi Ego es tan fuerte que intenta condicionar mi camino, siempre. Me convence, inclusive, que soy espiritual y que voy por el camino del amor. Pero muchas veces no es así, sino que amo desde la mente y no desde el corazón. Y el amor desde la mente esta sujeto a condicionamientos e intereses, porque pasa por el filtro del Ego. Lo que me conviene, lo que necesito, lo que debe ser... Y hasta siento que vivo en armonía.

Pero sin darme cuenta vuelvo a emitir juicios sobre los otros, sobre mi mismo, sobre las circunstancias que se me presentan. Reclamo, exijo, cuestiono. Y me doy cuenta que algo me afecta, me enoja, me desequilibra y me hace dudar, de mí, de la vida, de Dios. Y esas son las señales que se presentan ante mí y que me indican que la mente se hizo demasiado fuerte nuevamente.

Mi Ego es tan inteligente que de vez en cuando me da el placebo "de la paz y del amor" para que lo deje hacer su tarea, y seguir así guiando mi vida sin mayores obstáculos que sus propios miedos. Despues de todo, esa es su tarea.

Pero hoy siento que mi mente está a mi servicio, y no al revés. Hoy quiero pensar y actuar de la manera que Yo deseo vivir. Ya es tiempo de hacerme verdadero cargo de mi vida, con todo lo que ello pueda significar. Hoy deseo y decreto alinear mi pensamientos con el amor puro de mi Ser Interno.

Es dificil y me resulta un trabajo muy duro. Pero en aquellos momentos, minutos, segundos que lo logro siento que logro traer el Cielo a la Tierra. Y vale la pena volver a intentarlo, una y otra vez.

Hagamos el esfuerzo de estar atentos y despiertos a nuestro bienestar y paz interior, y lograremos ser felíces de manera profunda, sincera, armónica, incondicionada, y en equilibrio con nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro entorno.

Un Ser de Luz no juzga, ni se juzga, ni se acostumbra a ser juzgado. Solo ama, se ama y se deja amar.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Hay días y días

Hay días y momentos que me parecen eternos, donde todo se muestra pesado, oscuro, sin esperanza, sin colores. Es cuando la mente me llena de preguntas que no tienen respuestas. El Ego se agranda y toma control de mis pensamientos y mis acciones. Creo sinceramente que pierdo el control de mi vida y los miedos se apoderan de mis sensaciones y emociones y pensamientos. Y actúo en consecuencia. Hago cosas que me lastiman o que lastiman y busco excusas en el afuera de todo lo que me pasa.

En cambio, hay otros días y momentos que quiero que sean eternos, en donde siento que todo fluye como quiero, llenos de luz y claridad, conectado con el Universo, con la Vida, con el Otro y con Uno mismo. En esos días siento profundamente que estoy cuidado, protegido, guiado y que mi valentía no tiene límites. Y actúo en consecuencia. Soy amor, luz pura, regalo sonrisas y gestos de ternura, soy perceptivo, receptivo, aprendo a escuchar y acepto que todo es como debe ser. Y vuelo.

La diferencia entre ambos días y momentos, que son presente, está solamente en que confío en lo que Soy. Milagrosa y misteriosamente sé que soy parte de la Vida y uno con Dios y que pued Ser feliz, con solo desearlo y actuando en consecuencia. Es cuando dejo de buscar y me abro a recibir lo que la Vida y Dios tienen para regalarme. Dejo de hacerme preguntas y solo confío en mi intuición mas profunda, que es sabia, que Es. Medito escuchando a mi Ser Interno, en lugar de abrumarlo con preguntas. Vivo presente en el presente, en lugar de intentar modificar lo pasado o proyectarme en un futuro que no existe. Soy consciente de mi existencia, en lugar de creer que vivo por casualidad. Me animo a Ser, en lugar de refugiarme en lo que hago o tengo. Me hago cargo de mi responsabilidad de co-crear mi Vida, segundo a segundo.

Y recuerdo que lo único Eterno es el Presente. Está en mí elegir como quiero vivir cada día y cada momento de mi Vida.