jueves, 12 de septiembre de 2013

Seres espirituales, y materiales

El cuerpo muchas veces duele. Tanto que nos hace mover de nuestro eje. Somos seres espirituales que vinimos a aprender de la experiencia de las sensaciones, las emociones y los pensamientos. Por eso muchas veces nuestros cambios internos, espirituales y mentales, se someten a un fuerza contraria que frena nuestra evolución: lo material. Y nuestro cuerpo a veces es el enemigo más visible de esa "lucha" entre lo que somos y lo que deseamos ser. Un todo integrado de tres. Es imperioso escuchar las señales de nuestro cuerpo. La meditación, la relajación, la conexión con nuestra fuente es el camino a la evolución. Pero la armonía y el bienestar pleno se consiguen encontrando el equilibrio en el ser que somos. Y nuestro cuerpo, al igual que nuestra mente, es parte inseparable, en esta vida, de nuestro Yo. Ningún dolor es para siempre. Salvo que lo transformemos en sufrimiento. Revisemos que nos pasa, o de que manera estamos viviendo, cuando nuestro cuerpo nos implora atención. Namaste.