Esa tensión que hay en tí. Esa lucha interna casi constante por encontrar tu armonía "perdida". Es falta de confianza en el Plan.
No te castigues por ello ni te exijas más de lo que hoy puedes dar. La experiencia de vida que transitas es así; no es uniforme, no es pareja, no es constante.
Entonces, es natural que tu energía fluya como fluye tu cuerpo y tus sensaciones, tus emociones, tus pensamientos.
Pero la gran diferencia hoy es tu estado de conciencia. Es el saber cual es el sendero que quieres recorrer. Y es por ello que añoras la armonía "escondida".
Es bueno recordar que en el camino espiritual no hay retorno. Siempre hay evolución, aún en la supuesta quietud de que "nada está pasando".
Pues no es así querido amigo. La quietud es como el invierno cuando las plantas duermen, y luego en primavera retoman su fuerza y energía para crecer aún mas; hacia el Cielo, y hacia la Tierra. Hacia la Luz y hacia el Interior.
Siempre estamos en evolución. Todo cambio es crecer.
Si estás incómodo con tu experiencia es por que estás vivo. Solo presta atención a cada sentido, a cada vivencia y a cada desafío que la vida te presenta. Y verás que tu conexión con Dios y con tu Ser Interno te llevarán sutilmente al sendero que has elegido.
Y como suelen decir: "Date tu tiempo".
Gracias. Namasté.
