martes, 18 de septiembre de 2012

Trabajando el Yo

No confudas el egoísmo con el amor genuino por tu propio Ser. No se trata de estar primero en todo, ante todo, sino de conocer el verdadero valor que tienes. No puedes ser feliz sino eres pleno y si no te amas a ti mismo. Es necesario que te des prioridad frente a ciertas personas y circunstancias. Lo has escuchado ya muchas veces: no puedes amar ni ser amado sino te amas. No confundas los latidos de tu corazón con los mandatos que tu mente ha recibido. No se trata de amar tu mente, tus pensamientos, sino tu alma. Solo desde ese principio esencial podrás construir un verdadero camino para tu crecimiento espiritual. Sin engaños, sin demoras, sin ataduras. Silencia tus juicios internos que te dicen que no vales. No eres tu quien lo cree, sino tu mente. Aprende a distinguir el sonido del pensamiento finito y temeroso, de la música armónica de tu alma. Es una sinfonía perfecta que solo da paz a ti, y a quien te rodea. Amate y reconocete en ese amor. Te lo mereces. Y ya es el momento de que lo hagas. Quizás crees que para eso has vivido tanto dolor y tantas tristezas. Pero si es así, ha sido tu propia elección. Demuestrate que puedes hacer lo propio desde tu aceptación. Construye un nuevo paradigma en tu vida. El anterior ya ha mutado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario