El crecimiento espiritual no se detiene. A veces es necesario tomar impulso para relanzarnos a la aventura del amor con nueva convicción y con energía. Hoy es un gran día para conectarnos con lo que somos. Aprovechemos el espíritu de paz y amor que habita en nosotros. Permitámosle que se expanda y contagie a todo aquel que quiera ser contagiado. Existe en el afuera gran avidez por ser felices. Es el momento propicio para mirar hacia nuestro interior con ternura y compasión por uno mismo. Seamos menos exigentes con nosotros y permitámonos “ser” como queremos ser. Sin esperar resultados ni misiones extraordinarias. Seamos tan simples como podamos y valoremos cada segundo de nuestra existencia. Contagiemos con nuestra manera hermosa de vivir la vida. Seamos, y acompañemos con amor a los demás a que también puedan “ser”. El Cielo está adentro nuestro, volemos en él.
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